Bienvenidos al club del descontento. Aquí se revelan inquietudes, de toda disciplina y condición. Ya sean divinas o humanas, para regodeo de todo espectador que desee sumergirse en tan tupidas letras, bien del rebaño o egregio cual maverick.






4 de noviembre de 2010

¿Capitalismo o fetichismo?

Es nuestra responsabilidad acabar con el régimen económico vigente. Debemos romper con un modelo de riqueza que fomenta lo peor de nosotros que, como especie, somos capaces de desarrollar. Un niño que prospera en un buen ambiente, tiene muchas posibilidades de crecer sano y ser un hombre recto. Los hombres que hoy manejan las palancas del capitalismo debieron ser niños desdichados, tristes, poco queridos. Y la mayoría de nosotros -y de ellos- continúa siendo niños. La falsa felicidad del fetiche es algo que el capitalismo nos ha enseñado desde pequeños, ha sido nuestro ambiente. Los regalos materiales producen gente que, sin dinero, resulta de por sí desdichada. El que tenga dinero puede comprarse coches de juguete o gominolas hasta que muera. Pero el capitalismo no puede comprar todos los sentimientos, esos que no pueden comerciarse son los que generan mayor daño al propio sistema. Un pobre que no se sienta desdichado es un fracaso para el capitalismo.

El éxito es un invento del siglo veinte. La meritocracia se ha creado para que los vagabundos se sientan frustrados y los "triunfadores" lloren de alegría y chapoteen entre su reconocimiento. En lugar de dejar ese reconocimiento a nuestra conciencia, lo depositamos en otros. Y podremos decir que la culpa fue del capital.

"Quien enseña a un hombre a morir, le enseña a vivir". Montaigne

No hay comentarios:

Publicar un comentario