Bienvenidos al club del descontento. Aquí se revelan inquietudes, de toda disciplina y condición. Ya sean divinas o humanas, para regodeo de todo espectador que desee sumergirse en tan tupidas letras, bien del rebaño o egregio cual maverick.






3 de octubre de 2015

Libertad y manzana

¿Qué es la libertad?. Ciertamente, no tengo ni idea. Llevo meses tratando de pensar qué supone, qué es. Puedo leer a Descartes con su res cogitans, libre per se. En su carta a Mesland admite que "lo libre y espontáneo y voluntario son completamente lo mismo". En El ser y la nada Sartre dice "cada persona es una elección absoluta de sí misma". Descartes sigue con sus disquisiciones pero ya metemos a Dios. Y Dios no es más que la moral pública.
Ahora viene la parte en la que toca elegir. Y no existe la elección. Nosotros en nuestro pleno juicio y facultades ya sabemos qué queremos. Es necesario que sigamos el camino sin dejarnos seducir por lo que pensamos de otras elecciones posibles que la razón, Dios o la moral nos marquen. Es el espíritu, el corazón el que ya ha decidido. Resulta dramática y deliciosa la frase de Las Metamorfosis de Ovidio en la que cita: "video meliora proboque, deteriora sequor", esto es, veo lo mejor y lo apruebo, pero persigo  -quiero- lo peor.
Yo soy, existo en mi complejidad y me gusto. Reconozco que hay cosas que me gustan de mí que son causa ajena a la libertad -una educación, encauzamiento materno o elecciones. Siguiendo nuestra propia naturaleza, la libertad es algo a lo que tender. No existe. Pero podemos acercarnos a ella, liberarnos, siempre que seamos nosotros mismos quienes discutamos sobre la liberación.

"Yo nunca he fumado marihuana porque eso da celulitis" Valeria Mazza